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Portada de la Iglesia del Espíritu Santo |
Y un día nos animamos, aun a riesgo de pasar parte de la noche en un lugar oscuro, con un innegable halo de misterio y terror; siempre que tu imaginación quiera volar a esos rincones de lo desconocido.
Riópar Viejo, con un núcleo urbano rehabilitado, excesiva e innecesariamente dedicado al hospedaje del turista; durante el día muestra su revivido encanto. De los dos monumentos que prueban la antigüedad del lugar, es la iglesia del Espíritu Santo, la que mejor se conserva.
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Iglesia del Espíritu Santo, Riópar Viejo |
También es cierto que es más joven que las murallas, el monumento más antiguo del lugar, al que el paso del tiempo y la intervención del hombre, están consiguiendo que en poco, dejen de ser unas antiguas murallas, para convertirse en una montaña de piedras medio talladas.
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Iglesia del Espíritu Santo, Riópar Viejo |
Bajo estas lineas, tenemos en primer lugar, pegado a la derecha, el viejo olmo, del que sólo se conserva el tronco, ya que la grafiosis, terrible enfermedad que está poniendo en jaque la supervivencia del olmo como especie; lo dejó sin vida. Como peculiaridad, existen varias leyendas en torno al origen del olmo, aunque lo más probable es que sea de época napoleónica, mandado plantar por el rey que Napoleón impuso en España.
En segundo plano, aparece el muro que rodea el cementerio y detrás, sobre la loma, las murallas, tras las cuales, encontramos un gran cementerio improvisado, ya que toda la loma está llena de nichos enterrados.
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Viejo Olmo, cementerio y recinto amurallado. |