Pero la cámara, lo que nos quita (muchas veces por no acertar en el ajuste) nos lo devuelve sobradamente recompensado, cuando recoge en una toma, una escena irreal, captando el viaje de segundos o minutos de la luz, en una sola instantánea. De forma maravillosa, comprobamos como después de cerrarse el diafragma, lo captado por el sensor es una escena imposible, maravillosamente proporcional, a la imaginación y pericia del fotógrafo. En mi caso, en plena adolescencia en el aprendizaje de la técnica fotográfica, el resultado conseguido, se puede valorar con estas muestras. Todo es mejorable.
Pero la fotografía, te puede sorprender aun más. A veces, la caprichosa luz, queda retratada en forma de destellos, de reflejos de luz que normalmente estropean la instantánea, obligándonos a realizar otra toma. Pero en ocasiones, la casualidad hace que queden captadas en nuestra fotografía, algunas luces..., un tanto extrañas. En la siguiente fotografía, se puede ver, sobre el mar, un haz de luz, un poco fuera de lugar. En el posterior tratamiento efectuado a la fotografía, se aprecia como aparecen otros haces de luz, más hacia el centro de la instantánea. Una explicación posible, sería que fuera el destello de luz dejado por un avión, apreciándose incluso el giro realizado, llegando desde la izquierda de la fotografía, y girando para volver. Desconozco si a las 23:22h de la noche, hay una ruta de aviones que vuelen en el horizonte de Calafell-Segur de Calafell. Seguramente.
En la siguiente fotografía, son varios puntos de luz extraños, los que quedaron retratados. Como si de un grupo de platillos volantes alejándose se trataran. La explicación de estas anomalías, podría ser debida a reflejos de luz en el filtro del objetivo, eso es lo que creo por lo menos, pero no dejan de ser extraños los reflejos, ya que habitualmente, éstos son puntos borrosos. En este caso no es así, las formas extrañas de estas anomalías (un punto de luz, con un aro ovalado alrededor) invitan a la imaginación.